Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un https://shaniazjbu219686.p2blogs.com/37080824/el-famoso-cabezazo-que-definió-la-carrera-de-zidane