Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido concubinato con ella en el corazón. En el aprecio no hay lugar para el temor: al contrario, el aprecio valentísimo elimina el temor, https://georgesw580glo9.thenerdsblog.com/profile